Hace unos días entregamos y montamos en casa de un cliente (Ana en Pozuelo) una lámpara Agatha de LZF Lamps en tamaño pequeño y color blanco. Nuestra cliente había comprado la lámpara de forma espontánea porque le gustó mucho pero realmente no había decidido donde colocarla.
La lámpara Agatha es una lámpara de suspensión de diseño, su lugar habitual de colocación sería en el techo en el centro de una habitación. O tal vez también podría estar colocada sobre una mesa para iluminar exactamente una zona concreta.
Ana nos envió varias fotos de diferentes habitaciones y nos preguntó dónde creíamos que sería su lugar perfecto.
Nuestra decoradora examinó las fotos de la cocina (decorada con baldosas de color claro casi blanco), un dormitorio y finalmente el comedor. Éste último tenía algo diferente y muy poco habitual. Sus paredes eran de color negro.
Nuestra decoradora no se lo pensó más y le envió un montaje a Ana de aproximadamente cómo quedaría la lámpara que había comprado situada en el comedor con las paredes negras.
El efecto que produce el color negro como fondo y envolvente para la lámpara Agatha, es que realza mucho más su belleza en el momento en que está encendida.
Por supuesto, entre las diferentes posibilidades, la mejor opción es elegir la lámpara con la madera en un color bastante claro.
¿Qué opináis de las habitaciones pintadas en negro?
¿Te atreverías a hacerlo en tu casa?
¿De las dos fotos que os dejamos, cuál os gusta más? ¿La lámpara sobre una pared blanca o la lámpara sobre una pared negra?
Por cierto, debemos decir que finalmente nuestro montador le instaló a Ana su lámpara en la habitación con las paredes negras y el resultado fue inmejorable.