Nuestros hijos se merecen lo mejor, y esto empieza por un dormitorio apropiado. No hace falta que elijas muebles temáticos que a los pocos meses se van a cansar de ellos, sino que sepas qué necesitan y cómo sacarle el mayor partido a lo largo de los años.
Si quieres aprovechar tu dinero y estirar tu presupuesto, no dejes de leer el post que hemos preparado donde descubrirás todo lo que tienes que saber sobre dormitorios juveniles.
Su primer cuarto
Cuando estamos esperando la llegada de un bebé, preparamos con ilusión su cuarto. La cuna, el cambiador, una cómoda para su ropita…Pero olvidamos muchas veces que en seguida todo esto queda pequeño. Por suerte, se están poniendo de moda los muebles convertibles. Esto significa que la cuna se transforma en cama o en sofá y que según crezcan solo tendrás que ir haciendo pequeños retoques hasta que les cambies a un dormitorio juvenil. Evidentemente esta no es una solución permanente pero sí puedes estirar su uso algunos años más y ahorrar dinero.
Nuestro hijo ya no es un bebé
Cuando llega ese duro momento en que te das cuenta que tu hijo ya no es un bebé, es también el momento en que renovar su cuarto. Si has optado por muebles convertibles puedes aprovecharlos y dar un nuevo toque “más mayor” con la decoración de colores y haciendo que tu hijo forme parte del proceso. Una cosa que no puede faltar es el espacio de almacenaje, pues tienes que enseñarle a guardar sus juguetes y mantener el orden.
Un adolescente en casa
Esta etapa es una de las más delicadas de nuestras vidas, ese momento en que te sientes mayor pero parece que nadie se da cuenta. Ahora, para concretar con tu hijo y hacerle ver que estás ahí y que le entiendes es el momento ideal para cambiar su cuarto de niño a un verdadero dormitorio juvenil, un lugar para él donde pueda descansar, estudiar y divertirse. Por eso, toda habitación juvenil debe contar con:
– Cama y zona de descanso
– Zona de estudio
– Espacio para ocio
Al tener que concentrar tantas cosas en un solo espacio, lo mejor es que optes por los muebles modulares ya que te ayudarán a mantener el orden. Si te apuntas los siguientes principios sabrás aprovechar mucho mejor los espacios:
1- Sitúa la cama pegada a la pared para optimizar el espacio y que sea cama nido o con cajoneras para guardar la ropa de cama que abulta mucho.
2- Pinta la habitación en colores que inspiren tranquilidad como los azules, blancos y grises y evita los rojos que se asocian a la ansiedad.
3- Elige muebles sin picos y con bordes redondeados y con ruedas.
4- Elige mesillas que funcionen como cabeceros ya que suelen ser arcones con más espacio de almacenaje.
5- Escoge armarios empotrados, te ofrecen mucho más sitio de almacenaje
6- Compra una silla con ruedas y elevable para irse adaptando a la altura de tu hijo según crezca.
Fuente: Mi casa revista
Una de las máximas preocupaciones de los padres es el espacio de almacenamiento. Por eso, en los dormitorios infantiles tiene que haber armarios, cómodas, cajoneras, baldas y bolsas o cajas. Ahora estos muebles vienen preparados para aprovechar todos los espacios muertos de camas y escritorios que antes de desaprovechaban.
Para la zona de estudio es importante contar con una buena iluminación directa. Además, si tienes la oportunidad, sitúalo en frente de la ventana para que les entre luz natural y cojan energía para todo el día. También es conveniente que tengan una cajonera y estantería a mano para que no pierdan tiempo levantándose continuamente a por todo
Y por último, lo más divertido, la zona de juegos. Cuando son más pequeños seguro que tenían una mesita con una silla de su tamaño donde se sentaban a pintar. Los gustos cambian pero puede que tengas un ávido lector (al que puedas crear un rincón de lectura) o un apasionado de la tecnología (al que puedas colocar una zona para la consola).
Otra solución que está ganando cada vez más seguidores es la de conectar dos dormitorios juveniles a través del baño. De esta forma tiene su propio aseo, como los mayores. Si quieres ahorrar espacio, opta por puertas correderas. En este caso, los baños se suelen decorar con notas de color más marcadas como los naranjas o verdes. Ya que no se ven continuamente y, por tanto, te cansas menos de estos colores fuertes.
¿Y si tienen que compartir cuarto?
Las soluciones de cuartos compartidos están muy desarrolladas actualmente por lo que no te preocupes que podrás elegir entre cuartos para dos o incluso tres jóvenes (en un mismo mueble).
La distribución más típica a la hora de compartir cuarto es la de colocar las dos camas en paralelo. Sin embargo, si aplicas los principios que te hemos comentado antes, podrás aprovecharlo mucho mejor. Además, las literas siempre gustan a los más pequeños de la casa.
¿Cómo fue el dormitorio de tu infancia? ¿Y el de tus hijos? ¡Déjanos tu comentario!
Pues el de mi infancia era compartido con mis hermanos. Viviamos en una casita muy pequeña, muy diferente al dormitorio que tiene mis pequeños hoy en dia. Con decirte que casi viven dentro del dormitorio 😀 Les encanta decorarlo con juguetes, cuadros, colores y demás. De hecho cuando les compramos muebles siempre intentamos que ayuden con la decoración. Son fan de la pelicula Cars asi que les hemos conseguido unos sillones infantiles de la peli que hacen juego con el armario.