Si eres de los que trabajan desde casa, o eres un profesional que cuenta con su despacho o consulta en la propia vivienda eres, para muchos un afortunado. Otras personas, sin embargo, prefieren la impersonalidad de las oficinas y edificios de trabajo.
Actualmente el teletrabajo está ganando partidarios, fundamentalmente por el ahorro en costes para la empresa pero también para el trabajador que no tiene que desplazarse lejos. Una de las principales consecuencias es el aumento de la productividad laboral y, en cuanto al entorno de trabajo, la total elección del lugar.
Profesiones como abogados, médicos, notarios, fotógrafos, traductores e incluso empresarios son típicos ejemplos de trabajos desde casa.
Según el tipo de trabajo que tengas, podrás optar por un tipo u otro de despacho o zona de trabajo. Evidentemente, lo primero que hay que tener en cuenta es si recibes visitas o no de posibles clientes.
Mis clientes vienen a casa
Si recibes visitas de tus clientes, es fundamental el aspecto de toda la parte de la casa que pueden ver. Por eso, debes cuidar cada uno de los detalles para que se asocie al tipo de negocio que tienes. Si eres abogado tendrás que decorar de forma seria, pero esto no significa que anticuada. Opta por muebles modernos y sé un abogado de hoy en día.
Si eres un artista y te gusta la fotografía moderna, por ejemplo, opta por muebles más vanguardistas y originales de diseñadores famosos. ¡Consigue una casa de la que presumir! Pero, sobre todo, donde te sientas tú y puedas expresar tu forma de ser.
Para crear la zona de consulta o de visitas, es recomendable que sitúes el despacho o gabinete lo más cerca de la entrada. Así preservas la intimidad de tu hogar. Por eso, un recibidor-sala de espera con un pequeño baño de cortesía y una puerta al despacho es lo recomendable.
En estos casos, también puede ser frecuente que necesites una pequeña recepción o mesa donde atender a las visitas, mostrarles tu oferta y, finalmente, ¡firmar contratos!
No recibo visitas
Si este es tu caso, puedes diseñar tu casa como más te guste, sin tener en cuenta tanto el aspecto de cara a tus visitas y sobre cómo pueda afectar a tu negocio. En ese caso puedes decorar tu despacho con los muebles que más te gusten. Lo más cómodo es optar por un escritorio o mesa de trabajo con ala, de tal forma que puedas poner un ordenador en un lado y escribir o revisar papeles en el otro.
En este caso, si tu casa es pequeña puedes crear tu propio despacho en otra habitación, de forma que sea salón-despacho o dormitorio-despacho. Sin embargo, esta solución solo es válida si puedes concentrarte fácilmente o si estás solo, sin distracciones durante tus horas de trabajo.
Esto también se puede aplicar a los más jóvenes de la casa. Crea una zona de estudio con mesa, estanterías y cajoneras donde poder guardar todo lo que necesitan en el día a día para sus estudios.
Muebles indispensables
Una de las ventajas de la oficina en casa es que puedes elegir los muebles que más te gusten. Olvídate de la mesa gris y la cajonera que no cerraba de tu primer trabajo. Ahora eres tú quien mandas. Si quieres que la zona de trabajo siga la misma estética actual que el resto de la casa, opta por muebles modernos o de diseño como:
– Escritorio o mesa de trabajo: Marcas como Cattelan Italia nos traen escritorios de lujo, con todo tipo de detalles como los cajones integrados para que no te falte de nada. Sin embargo, una mesa moderna puede hacer las funciones de escritorio. Añádele un tapete para escribir bien y no dañarla y los útiles de papelería más frecuentes. Esta versión es mucho más simple y limpia que la del escritorio. Sin embargo, puede que tengas que contar con cajoneras adicionales.
– Silla de oficina o sillón: Lo básico es que estés cómodo. Te recomendamos que tenga ruedas y que sea giratorio para que protejas tu espalda y puedas cambiar fácilmente de postura. Esto es especialmente importante en las mesas con ala, donde, con un simple giro pasas de estar derecho al frente, a estar derecho a un lado.
–Estanterías o librerías: en cualquier trabajo se acumulan papeles, expedientes, cuadernos o libros. Así que es básico contar con una estantería donde almacenar todo esto a mano pero ordenado.
– Muebles de televisión, si necesitas estar al tanto de las últimas noticias o para ver videos o fotografías. ¡No olvides de comprar uno con sistema de gestión de cables para que no estropee la decoración!
– Lámparas: la iluminación es clave en la zona de trabajo. Por eso, no puedes dejar de contar con una lámpara de mesa que se dirija a la zona de trabajo pero que no sea directa a los ojos para no dañar tu vista. A todo esto tendrás que sumarle una luz general que puedes lograr con una lámpara de techo o plafón.
– Sillones o sofás para la zona de espera: Ofrece un lugar donde se sientan cómodos y relajados. Es clave que crees un espacio donde se sientan a gusto para que entren lo más relajados posibles en tu despacho.
– Revisteros, mesitas de centro y decoración: El aspecto es esencial para trasmitir nuestros valores como profesionales. Así que optar por aquellas piezas que se adaptan mejor a ti. Cuenta con cuadros, alfombras, jarrones, lámparas…Incluso puedes colocar una televisión con un video corporativo.