Hoy os traemos una reforma que nos ha enamorado y en la que hemos tenido la suerte de participar con varios de nuestros muebles y accesorios de decoración. Se trata de una casa en un entorno rural en Asturias, un enclave privilegiado en la montaña donde solo se respira paz y tranquilidad y cuyos vecinos más cercanos son las vacas de una cooperativa de leche.
Este proyecto ha consistido en la reforma de una construcción rural, que funcionaba antiguamente como granero, en una vivienda totalmente habitable, práctica y moderna. Cuenta con una superficie de ciento cincuenta metros cuadrados repartidos en dos plantas.
Los inicios del proyecto
Los propietarios vieron que este viejo granero estaba en venta. Llevaban tiempo queriendo iniciar un proyecto de reconstrucción de una casa y crear el hogar con el que siempre habían soñado. Y este granero les dio la oportunidad. No solo tenía mucho potencial sino que además, contaba con dos hectáreas de terreno que rodeaban el río. Finalmente apostaron por esta casa e iniciaron su proyecto. Uno de sus sueños consistía en tener una gran cocina y un amplio salón en el que relajarse, entretenerse con sus amigos y organizar sesiones de catas de vino, una de sus pasiones.
En la primera visita de los arquitectos se encontraron una casa difícil de habitar, que no tenía ningún tipo de relación con el bello paisaje que la envolvía. Un duro trabajo quedaba por delante. La casa contaba con muy pocas ventanas y todos los espacios abiertos eran de tamaño muy pequeño y estaban en el lugar incorrecto, por lo que los autores del proyecto invirtieron toda la distribución de la casa. Parecía que la casa quería dar la espalda a la naturaleza que la rodeaba. Para subsanar este problema movieron el espacio de almacenaje que podía servir como sala de estar – comedor para situarlo en los espacios privados del antiguo granero y situaron los dormitorios en una extensión realizada por los anteriores dueños, que aumentaron diez metros la altura de la construcción y la distribuyeron en dos pisos.
Un loft en el campo
La planta baja se configuró como un solo espacio. Se trata de un concepto de loft rural. En él se situó una amplia cocina con mobiliario en blanco y madera de tonos claros, acompañada por una mesa de comedor moderna y extensible, para que pudieran recibir todas las visitas que quieran sin perder comodidad.
A la isla central de la cocina se le añadieron ruedas para poder moverla de forma sencilla y cómoda cuando fuera necesario. Para esta zona los autores del proyecto crearon un gran mueble en madera de fresno, que actúa como mobiliario en la cocina, elemento de almacenaje, biblioteca y escaleras de acceso a la primera planta. Exclusivamente diseñado para ellos y su casa. El techo de la planta baja estaba construido en madera, material también utilizado en las vigas que sostienen el tejado, aportando un toque rústico a la vivienda.
La cocina era uno de los puntos clave de la reforma. Los dueños querían un espacio amplio y totalmente integrado con el resto de zonas de la planta bajo. Por eso, se optó por mobiliario y muebles en acero inoxidable y aluminio con mezcla de piezas de madera en los mismos tonos que las vigas y techos. El resultado es fabuloso.
Las paredes se pintaron de blanco y para el suelo se seleccionó un tono haya natural. Con esto se crea una atmósfera depurada y acogedora, una sensación que se incrementa gracias a la luz natural que entra en la vivienda después de esta reforma gracias a los vanos y ventanales abiertos al exterior. También ha sido importante crear ventanas para iluminar las zonas más altas.
Además, en el tejado del granero se ha realizado un amplio corte que deja pasar la luz natural hacia el interior. En este nivel superior se ha configurado una sala de estar en la que relajarse junto al dormitorio principal.
Fuentes e inspiraciones
El proyecto está influido por las últimas novedades del interiorismo urbano y muy especialmente de todo aquello que se ha desarrollado en los últimos años alrededor del fenómeno de los lofts. En este caso, en vez de partir de un almacén o espacio industrial, se toma como punto de partida un granero, una construcción rural que presenta unas dificultades específicas pero que fueron solucionadas de forma efectiva.
Otras de las cosas que se ha tenido en cuenta a la hora de realizar el diseño es el concepto evolutivo de los lofts urbanos. Por eso, se trata de un espacio sin tabiques que permite cambiar el uso de cada espacio según las necesidades o apetencias de sus dueños. Además, así se observa que las enseñanzas y tendencias en decoración lo son para todos los casos y que pueden extrapolarse a proyectos muy diversos.
Una de las mayores preocupaciones ha sido mantener el aspecto rural de la casa, tanto en el exterior como en el interior. A ello se les da toques de color a través de las alfombras o las obras de arte en la pared. Un concepto absolutamente actual del interiorismo residencial.